En países como España, México y Brasil, donde la tradición del crochet está profundamente arraigada, pequeños talleres artesanales han resurgido por la demanda de sus productos.

Desde las pasarelas internacionales hasta los mercados locales, la artesanía se ha convertido en un símbolo de autenticidad, sostenibilidad y creatividad, en prendas que apuestan por una vuelta a lo hecho a mano con técnicas tradicionales que se adaptan a las tendencias contemporáneas.

De la mano de la corriente de la moda lenta, que apuesta por ensalzar prendas destinadas a durar en el armario y realizadas con materiales de calidad en procesos de fabricación sostenibles, la artesanía toma impulso como una forma de revalorizar técnicas ancestrales, revestidas de tendencia.

El crochet, un clásico reinventado

Una de las técnicas artesanales más destacadas de esta temporada es el crochet, en prendas que lucen desde Kendall Jenner a Rihanna Dua Lipa y que firmas como Victoria Beckham utilizan en sus últimas colecciones.